Toda empresa pequeña, mediana o grande, sabe bien que a la hora de entrar en el sector internacional, es obligatorio conocer las normas de protocolo de cada país. La cultura y la tradición hacen que las personas se comporten de manera diferente,
si el ejecutivo no sabe adaptarse puede provocar un rechazo por la otra parte que dificulte o, incluso, ponga fin a sus negociaciones.
Internet y las redes sociales se han convertido en el medio dominante para identificar nuevos clientes en todo el mundo, pero nada podrá superar la efectividad de una reunión cara a cara para cerrar un acuerdo comercial internacional. Por ello, sigue siendo muy importante aprender los usos y costumbres de los países a los que se viaja para hacer negocios.
Aquí les damos algunas normas esenciales de protocolo internacional de negocios, esta vez nos vamos a centrar en los países que nos quedan más cerca, una para cada país.
Son 4 notas básicas, si quieren profundizar en la totalidad de normas, en la cultura y tradiciones de cada país, estamos a su disposición para hacerles un taller presencial a medida para adquirir todos los conocimientos necesarios en profundidad y estamos seguros de que su puesta en práctica ayudará a los negociadores internacionales a relacionarse mejor con sus clientes y socios potenciales y, en este sentido, seguro que hará que se cierren acuerdos exitosos.
Alemania: Los alemanes son prácticos, estrictos con sus horarios y poco dados a exposiciones demasiado generalistas. No deben hacerse preguntas personales, ni hablar de la vida personal propia ya que podría darse a entender que el interlocutor alemán debería hablar de la suya. Se debe evitar cualquier tema de conversación relacionado con la II Guerra Mundial y la Alemania nazi.
Bélgica: es un país fragmentado en dos bloques: los flamencos y los valones. Hay que evitar hacer referencia a esta división y también al papel de la familia real ya que no tiene demasiada aceptación.
Los belgas son poco dados a las bromas o a perder el tiempo con algo que no sea el tema que les ocupa.
Francia: es muy positivo elogiar al país en general y a sus productos (vinos, alimentación, moda, etc.) en particular. Creen que los mejores productos del mundo son los suyos. Son menos fríos y distantes que los ingleses o alemanes.
Polonia: Son muy puntuales pero a la vez les gusta mucho trasnochar, hablar y beber en bares. Acompañarlos y beber (cerveza o vodka) como ellos es la mejor forma de socializar para hacer negocios. Si se retira pronto puede parecer descortés.
Reino Unido: los ingleses son, probablemente, los hombres de negocios más educados del mundo: saludan muy formalmente; cuando se les da las “gracias”, contestan con otro ”gracias”. Conviene hacer lo mismo para estar a su nivel.
Rusia: Para hacer negocios hay que tener mucha paciencia y no perder nunca la calma. El alcohol (vodka) es una vía muy útil para relacionarse con los rusos. Para ellos tomar vodka es un placer y un rito. Es obligado terminar toda botella empezada.
Suecia: los suecos son serios, formales y reservados. El humor no está presente en las negociaciones. No obstante, crear un ambiente relajado es importante en Suecia; cabe recordar el uso generalizado que hacen de la sauna.
Suiza: los suizos conceden una extrema importancia a la puntualidad. Cualquier retraso por mínimo que sea hay que justificarlo y pedir disculpas por ello. Son uno de los países más limpios del mundo.